viernes, 11 de mayo de 2018

hijos de perra

Qué ganas de mandar todo a la mierda ché, es que no sé, es algo que resurge de dentro de uno que no es aguanta más, es amor, es miseria, es desprecio, es valor, esperanza, temple, alcohol drogas y desconsuelo, desde las tinieblas de las indiferencias postergadas por destinos inciertos, hasta las lágrimas mal cantadas de un loro verde,violeta,carmesí parlanchín que solo susurra en idioma guaraní agualadejépacháaaa, pero en fin, en definitiva, existencialismo puro, nadie tiene la verdad, en esta época de posverdad, en estos tiempos de crisis venideras neoliberalistas, de caballo en bolsillo de polenta, de caras y caretas y darío Z y felipe pigna recitando el himno israelí en varias versiones que se venden al peor postor, al mejor poster, a la mejor sonrisa de la más linda y puta centinela rusa, que dios nos ampare a todos y alguien por favor que tenga el valor de pensar en los niños, porque esto de verdad que ya no se aguanta más, asesíname, la grasa de las capitales no se aguanta más.