jueves, 3 de diciembre de 2015

a rodar mi amor

Alguna vez, pregunté por qué suspiras, si la vida es tan hermosa, si la vida es tan maravillosa por qué suspiras, y volviendo a la época de los porqués, ese periodo que muchos califican de insoportable, que siempre el nena o la nena preguntan porqué, algunos padres son mas comprensibles y se interesan por sus hijos, otros parecen estar tan cansados o alejados de si mismos que les da igual, entonces suspiran, bostezan, miran sin ver y caminan lastimosamente un mundo que podría ser interpretado como la boca del lobo, la piel de una cebra, los ojos de un ovejero alemán, violento como la pisada del gigante, tierno como un débil gemido, libre como un compás que transita a un ritmo de corazón abierto a corazón abierto, de intereses y entusiasmos y alegrías conjuntas, de pasiones extraordinariamente vivas e intensas, de vamos para acá, salgamos, volvamos a entrar sin decirlo, pasando, ocultando, gritando, llorando, y vibrando, transmutándose a fuego lento mientras se ceba el mate, se chupa, se respira y otra vez al mundo, escuchar la alarma, lamentarse y volver al mundo, salir al mundo.
"-Hola Mundo.-!
"¿Por qué te llamas Mundo."?
y el mundo responde..
Porque tu así lo has elegido, así que vístete, cálzate, y a rodar y a rodar mi vida, a rodar a roda mi amor.