lunes, 27 de abril de 2015

Porteñización

Esa mañana todo fue tan normal que pareció que yo era un cobarde pero no es cierto, cualquiera se asustaría cuando comienzan a golpear la puerta tan secamente, y estruendosamente, como si fuera una gran tos con vida que golpea una, y otra, y otra vez la puerta de mi casa, dos ambientes, bien amueblada, los dólares en su lugar bien protegidos, la heladera la pagué en cuotas sin interés con la tarjeta que me dio el banco con el que tengo que hablar mucho tiempo por teléfono pero en fin, no me gusta hablar por teléfono pero es así si querés la tarjeta y seguir comprando esas cosas que necesitas para ser feliz.
 Comencé a ponerme muy nervioso, aumentaron las palpitaciones increíblemente en unos pocos segundos y me faltaba el aire, todo parecía que tendía a desvanecerse con un cerrar de ojos y desmayarse, porque los golpes no cesan y esos puñetazos romperán seguramente la madera, que es bastante cara, y no es de acá, la traen de Nepal, pero es pino aucásico comprado en el Easy donde conozco a Fabio que le hice un favor la otra vez y me dijo, con confianza, -"Julio, lleváte esta madera que te tengo preparada para la puerta-". Y yo relamiéndome me sentí tan afortunado aquella tarde, porque con una sonrisa salí del local, me fui a la cafetería más cercana, me tomé un café, le miré el culo a la moza, me indigné leyendo el Clarín y cómo Boudou puede ser el presidente la puta madre, en este país todo funcional mal, y los políticos son todos una manga de chantas y estafadores y coimeros, dejan salir a los chorros, te violan, te matan, vivís con miedo y la yegua hija de re mil puta multimillonaria, es un milagro que no me haya pasado nada todavía porque la verdad con lo terrible que está todo.
 Entonces siguen golpeando la puerta, y de seguro es un negro de mierda que me viene a robar porque yo estoy muy asustado y es todo tan trágicamente inminente, espero que no me maten, pero, !Oh sorpresa!, esos golpes son de los obreros que están arreglando el piso de abajo, esto me pasa por estar tan estresado, muchas horas de trabajo esta semana, voy a abrir un yampán y tele antes de pastillas y dormir, !dale que empieza chabón!, !Buenas noches América! Relata el conductor del programa, un martes a las diez de la noche, en el barrio de Palermo, después de haber votado a Horacio y los globos amarillos de colores, Tan Biónica y todo eso.

viernes, 24 de abril de 2015

Lorenzo y Jimena. Día y noche.

Vamos a contar la historia del mono Lorenzo y Jimena la gallina, que se conocieron en un bosque, una tarde soleada y muy agradable, al menos eso creían hasta que sucedió.
 El sol sonreía tímidamente y muchas liebres correteando por ahí, aunque la bruja y el castillo y toda esa magia negra allá a lo lejos, aunque no tan lejos.
 Lorenzo y Jimena eran pequeños y tenían miedo aunque fuese de día, y a decir verdad, temían más al día que a la noche, porque en la noche podían jugar solos en el bosque mientras él le buscaba piojitos y ella cabeceaba y cabeceaba con su papada, con sus diminutos ojos y la luna siempre iluminándolo todo.
 El sol quemaba mucho y a la mamá de Jime nunca le gustó el amarillo, nunca le gustó el celeste, y nunca entendí porqué a mamá le pasaban estas cosas pero continué despreciando estos colores que Lorenzo por momentos me hizo olvidar, ahora es de día, soy gallina y consciente y algo no encaja, hay algo incómodo en cada árbol, en cada ruido, cada respiración entrecortada, cada suspiro y cada gota de sudor que parece seguir su curso hacia un final que nada tiene que ver con la amable y azul noche, pero sí con el día, en este bosque y con el mono y la gallina, el día es cruel y lastimará sin dejar rastros, y la noche observará, anotará lo que corresponda y la bruja llorará, porque nadie sabe que las brujas lloran mientras cantan, y mientras tosen siguen llorando, lloran caldo de gallina y monos embalsamados.

PD: El día destruye lo que la noche sueña, y con esto quiero decir que el día es también parte del sueño de la noche, que todo lo crea y todo lo destruye, ella es azul, a veces negra, por eso proyecta en su inmensa figura colores celestes, verdes y amarillos, monos, gallinas y piojos. La bruja es dios y su llanto almas heridas, su canto es letal si es escuchado, pero es posterior a la destrucción de los sueños así que nadie tuvo el placer de morir escuchándolo.

Las anotaciones de la noche están bien guardadas bajo siete llaves y nunca podremos encontrarlas, a menos que consigamos el mapa..

jueves, 23 de abril de 2015

Auditorium del barro

Hay bailarinas de finos zapatos rosas, perros babosos que saltan distancias eternas para llegar al sol, y muchas bailarinas de rockanroll y otras vestidas con ropa deportiva que se miran con recelo mientras realizan la coreografía, el gran maestro Tuchini está observándolo todo porque será una sola quien tendrá el placer de compartir la velada en el elegante restaurant de la esquina Boudeleire y Stangmog, la competencia da rienda suelta mientras la música de Michael Jackson resuena en los parlantes del auditorio, es cuestión de minutos que el odio de cada una de ellas se haga presente en el escenario, y las miradas asesinas se entrecrucen y lastimen, casi como una cortadura o un pinchazo, o como un dedo quebrado.
 Todos en el público mascando chicle con cara de malos en este sucio carnaval, y digo sucio porque llueve dentro y es todo un gran barro pegajoso en todo el cuerpo, y en el cuerpo de las bailarinas que ahora son guerreras y florece la verdad como un fresco amanecer, como viejos gladiadores en enfrentamientos a muerte y el emperador Tuchini aprobándolo todo, comiendo sus uvas y riéndo tan insoportable como siempre, al menos esa piensa la esclava Austasia, que mira todo y no puede creer que lo que en un comienzo fue un baile, ahora es una escena sangrienta y barrolienta, sucia y asesina, mientras la risa de Tuchini suena y resuena y ya no más Michael Jackson, ya no más hermosos perros que saltan distancias imposibles, no hay tiempo para imaginar ropas ni maquillajes, hay que actuar ya y tú lo sábes, hay que hacerlo ahora mismo y antes de que todo estalle porque cuando estalle ya no habrá prosperidad, y tu árbol merece ser visto, al menos esta noche, la luna no permitirá lo contrario.


jueves, 9 de abril de 2015

Siempre es lo mismo, nena

Todo lo que se leerá a continuación, quiero dejar en claro que yo estaba sentado en el banco de la plaza como de costumbre mientras esperaba un vino, quiero que sepan que es solamente un silbido, es decir, que en la plaza no había pocas personas y era de noche, casi siempre es de noche, y últimamente pareciera ser que la luna también, porque todo esto es parte de un largo y pronunciado silbido de un pájaro que no se ve pero está cantando, porque te digo la verdad, con el chabón que me cortó y mirá cómo es que me quedó la jeta ahora voy a tener que acostumbrarme a ver todo con un solo ojo, desde un solo ángulo, nunca masomenos, siempre más o siempre menos, con el hijo de re mil puta estuvimos buscando al bicharraco un largo rato pero no se asoma ni por casualidad, yo se que está ahí, él con su gran gorro blanco y delantal lleno de polvo también lo sabe, y lo dejamos cantar tranquilo y sabe que seguiremos esperando hasta que todo se rompa y huela a botellas de vidrio descuartizadas en un basural.
  El vino que espero es Malbec, y en momentos de impaciencia se hace desear, se va sintiendo su amargada dulzura, se negrura blanquezca, su tenue color intenso, porque ahora que quien me ha hecho dejado sin ojos se ha marcháo y hemos quedáo solamente nosotros y tu con gran cara de luna y ojos de botones, sorberemos apenas mojándonos los labios al principio pero luego tomando y tomando como unos locos condenados. Nos miramos y es de noche, también es la luna, y soy el pájaro y tú eres el silbido, aunque las hormigas estén incomodándome mientras trepan por mi cuerpo, escalen hacia mi cabeza ya que les gusta gozar y contemplar el mundo desde la altura de un cuerpo humano, y voy a dejarlas que lo hagan porque ya que tengo piojos quiero ver cómo se llevarán con las hormigas y todo eso que pasará después y nos lo contaremos con tanto detalle y cháchara si es que hay mate, porque hay mucha luz en la plaza y me gustaría que todo sea un poquito más salvaje, algunos árboles frutales y una incesante humedad selvática recorriendo nuestro ser, todo un poquito menos civilizado, tal vez haya para ello haya que abrir la inmensa puerta de arena blanca con manija dorada y resplandeciente que hay en el desierto de Isaac II, y una vez entrando accederemos a la cúpula del árbol de acá alado, un verdadero y auténtico palo borracho del antiguo milenos, sorber un trago de vino sentado en alguna rama, pasarte el vino con la mano izquierda hacia atrás porque tu sillón-rama así lo requiere, y tomar y tomar y reír como malvados, como condenados gritando y sacudiéndolo todo, con una oscuridad letal y aventurera como el filo de un cuchillo de carnicero y una foto de una fogata con muchos jóvenes sonrientes a su alrededor en alguna sierra cordobesa, donde todo nuestro alrededor está moviéndose pero "todo" es simplemente un azul espeso como una baba o gotas gigantes uniformes, casi igual que estar dentro de una enorme lata terráquea de pintura, y por eso es raro que no estemos también pintados de azul y no seamos visibles, aunque tal vez solo nosotros podamos vernos y alguien externo a nosotros y a nuestro silbido-canto de pajarraco vea solo un frasco de pintura azul, sin toda nuestra insoportable vida dentro gritando y girando y moviéndose e intentando hacer la vertical, sacando la lengua como reptil y chorreando saliva como un maldito perro atigrado, aunque perros chiquitos, como conejos, con grandes panzas y pequeñas extremidades, aunque siempre atigrados, mientras Zeuz no cesa con sus relámpagos y yo ya entendí que nunca terminará de silbar ya que todo esto sucedió por culpa de ingresar a través de la puerta de arena blanca con manija dorada y resplandeciente en el hermoso desierto de Isaac II, enemigo de Zeuz por haberle ganado un partida de Póker en las playas de Honduras en las alocadas vacaciones de 1982, así que nosotros nunca dejaremos de ser el pájaro, como tampoco dejaremos de ser el vino dulce, ni nuestros labios sorbiéndolo placenteramente, ni el enorme frasco de pintura azul que chorrea el patio de la anciana vecina y parece una escena del crimen donde somos las victimas y la sangre es la pintura, aunque siempre vamos a terminar silbando, nosotros siempre seremos el pájaro, como también seremos el vino Malbec dulce, y nuestros labios sorbiéndolo placenteramente y el enorme frasco de pintura azul chorreando el patio de la vecina que sabemos que tuvo algo que ver con el asesinato de Juancito pero no decimos nada, que Zeuz e Isaac II nos perdonen, pero hace unas ricas empanadas de carne y jamón, porque en la escena del crimen somos dos grandes empanadas de carne y jamón y siempre lo seremos, como también nunca dejaremos de serlo y nunca lo seremos, aunque esto nunca termine y vuelva a empezar como un panadero amasando y amasando, convirtiendo la harina en pan y el pan convirtiéndose en la harina de nuevo mientras el nunca dejará de amasar con su gran gorro blanco de panadero, y su delantal lleno de polvo, su tenue e intensa cocina, sus blancos y negros dientes, su amarga y dulce sonrisa, pero prefiero que nunca termine mientras tú, maldita perra atigrada con lengua de reptil y ropa dorada y resplandeciente, con cara de luna y ojos de botones, seas la que amase, amase y convierta la harina en pan, y el pan convirtiéndose de nuevo en harina, y de nuevo vuelvas a amasar y a seguir amasando hasta que tenga que confesarte que quien me ha dejado con un ojo menos y tiene planeado asesinarnos es nada más y nada menos, que el panadero que antes estaba jugando con la eternidad mientras amasaba y no toleró que la eternidad jugara con nosotros y el pan y la harina nos eligieran, así que despídete del mundo nena.

domingo, 5 de abril de 2015

Cervezas con el Hongo

Hay un hongo ahí, tan solo acercarse un poquito más así podes olerlo y acariciarlo con tus mejillas, y sí, inevitablemente son tus mejillas como saben acercarse tan bien y el hongo siempre esperando, porque se vuelve todo eterno, aunque haya veneno volando en el ambiente, un veneno letal que ya conoce de venas y sangre, así que hay que tener cuidado de acercarse y agachar la cabeza con tus redondas mejillas porque si el veneno sabe hermanarse tan bien con la sangre una vez más, todo comenzará a sudar a algo peor, como a una camiseta sudada y harapienta de algún pibe que terminó de jugar un gran partido de fútbol, se prendió un cigarro y fue hasta el kiosquito tranquilamente a comprar una cerveza, la abrió con el encendedor y tomó, aspiró mientras lo hacía, miró la etiqueta y meditó un instante la procedencia del sabor y ahí es cuando al levantar la cabeza hacia el horizonte con su avenida llena de autos, árboles y edificios pudo vislumbrar que esa chica estaba en la plaza de enfrente justo por agacharse a aspirar al hongo, y que una víbora repetía y repetía con una voz zigzagueante que tenés que agacharte, un poquito más que ya casi, tus mejillas quieren sentirlo, tienes que escuchar a tu cuerpo, tomate un momento, respira profundamente, cierra los ojos y escucha, un poquito más, la eternidad será tuya, el tiempo será tuyo, encontraras las respuestas a las preguntas que siempre te haz hecho, y lo mejor, vivirás siempre con esa sonrisa y esas mejillas y el hongo y !ZA! !ZAAAAAAA! El ruido de la serpiente descuartizándose a cada apuñalada del cuchillo que robé en el bar de Tito justo antes de cruzar la avenida y un poquito después de haber disfrutado la cerveza y un poquito después de quedarme hablando con la chica a la que acababa de salvar y diciéndole que estaba por ser engañada y envenenada para ser llevada a un lugar en el que la iban a dios sabe qué y fue ahí cuando el hongo se hizo gigante y habló, no sin antes de pedirme que me calle, y justo luego de anunciar que era Dios continuó: Queridos hermano, vengo a la tierra en forma de hongo para reunirlos a ambos aquí para comunicarles que uno de los dos, deberá asesinar al otro para seguir con vida, de lo contrario el dulce niño de cabellos dorados no sobrevivirá.
 Asesiné a la chica sin dudarlo, me fui a tomar una cerveza con Dios-hongo y usamos la piel de la serpiente para diseñarnos unas agradables pantuflas.

miércoles, 1 de abril de 2015

Posición

Es momento de admitir que soy invisible y cuando preguntan si me gustaría ser invisible aceptar que ya lo soy, y explicar con calma que lo que quiero es estar presente en la conversación que está teniendo el borracho con mi amigo de rulos, pero aunque me esfuerce mirando y analizándolo todo y hablando con palabras tan vacías y tan invisibles que la negación de que soy un fantasma está a la vista sin ni siquiera tener que mirar, donde mis ideas no son mis ideas y un cuento que alguna vez leí o tal vez fui yo quien fue leído por el con voz ronca y casi francesa como una caricia, si es que antes no me pisaba un colectivo.. O me traspasaba sin lastimarme por ser tan insoportablemente vivo, y humano y fantasma invisible.