Mi cama

¿Qué es mi cama?
¿La entiendo?
¿Ella me entiende?
Le doy vida
al pensarla y extrañarla.
quiero olvidarla y recordarla
quiero sentirla
distraerme y abstraerme

Quiero traerme hasta mi cama
desde lejos
desde otros lados
en donde estoy
donde estaré y perduraré
en sitios de mafias italianas
y en estaciones de franceses cómicos
en estrellas con belleza pasajera
en todos lados me conecto
que extraño que sea mujer
ella: mi cama.

Asumo lo que dice mi alma

Había una vez
no un circo
un señor pelado
era parecido y muy distinto
era único y es único
me debo a el y elegí seguirlo
seguirlo en contenta armonía
lazos desde mi padre hasta mi alma
conectados por avenidas sin salida.

Bandas que recorren nuestros pechos
con rubias taradas en la esquina
a lo Sumo pido vale cuatro
ya que con ésta Bocha no me achico
es saxo el Pettinato con teatro
y es Daffunchio una guitarra con ahínco
en nombre del Mollo la otra viola
que ante un Arnedo complejo y puro se instala
siendo Luca el anarquista
de semejante hazaña
con lasagna, vino tinto
ravioles y ginebra.

Es una noche desierta
de pocas cosas sin mirar
muchas estrellas que observar
y mucha nada en mucho todo
ciego volando, ciego viniendo
a lo Sumo me distraigo
a lo Sumo me embandero
con globos de lo ajeno
hablando de ciertas cosas
de mulas plateadas en carnaval
Humahuaca y Pukará.

Pelado lindo, pelado feo
helado chico, helado grande
desde Hurlingham hasta Italia
desde la semana pasada hasta el más acá
Luca, Luca, Luca, Luca
Luca, Luca vivirá.

El peor dictador

Me encantaría, estoy seguro que a muchos nos encantaría combatir el aburrimiento, ir a buscarlo a la casa y cagarlo bien a trompadas, verlo agonizando en el piso y sin ningún tipo de piedad, patearle la cabeza y eliminarlo de nuestras vidas sin que aparezca nunca más.
  Cabe la posibilidad de que vuelva y se vengue de nosotros, podemos pasarla muy mal, sabemos que tiene el poder de aburrirnos hasta el hartazgo, que feo es que tenga tal poder, esa maldita fortaleza para resurgir de las cenizas aunque lo hayamos linchado en nuestro interior.
  Por alguna razón que desconozco no nos animamos a darle el golpe final que lo haga desaparecer, el es más fuerte que nosotros, el no entiende de revoluciones, el es el peor dictador, el peor rey, nunca se va a ir y lo sabemos, aunque sin saber por que.

Hormigas cotidianas y normales

Obervo las hojas

detengo mi vista en el agua cayendo

ellas no detienen su rumbo

sus antenas nunca lo permitirían

siempre cerca de imponentes troncos

su peligro es protegido

Claro que son las hormigas

pocos merecen dignas menciones

las hormigas sí

ellas sí merecen ser

trabajan tanto

las queremos todos

todos nuestros fondos

queribles ante la luz de nuestra planta bella

Mi planta bella las entiende

y por eso mismo les obsequia su fruto

yo se que lo agradecen

porque entienden sin entender

lo que el hombre no entiende

entender es tan tonto

que se volvió inentendible

Inentendible amor siento

por aquella hormigas

que son tan cercanas

tan cercanas a compartir aquellos sentimientos

que comulgamos algunos pocos

En el sofá solitariamente reflexiono

sobre algunas cuestiones pasajeras

si los aviones sirven para volar

las hormigas sirven para valorar

lo que algún día vimos

como algo cotidiano y normal.

Ella, la redonda

Ella es redonda, ella es linda cuando rueda, cuando vuela, cuando se desplaza besando el piso, cuando es abrazada por las redes de la gloria que desencadenan tantos gritos, algarabía, algarabía, algarabía. Es nuestra compañera, la vemos sin interferencias, por cajas luminosas y hasta la imaginamos cuando nos la relatan aquellos personajes que inventan barriletes cósmicos, la queremos, la cuidamos, la pensamos, la besamos, nunca en vano, todo lo hacemos con pasión, esa pasión que no podemos explicar pero sabemos que no podemos cambiar. Nos ponemos mal cuando vemos tantos caballos rabiosos tratándola con desprecio, nos ponemos mal cuando no la tratan como ella merece, algunos no sabemos muy bien que hacer con ella, pero rápidamente la entregamos a pepos gloriosos que se encargan de mimarla y lustrarle aquella magia sagrada, con amor se la entregamos a quien lleva el don y quien la lleva a su inevitable destino de gloria, porque ella y la red son la pareja ideal que cualquier astronauta sueña para su planeta.

Lluvia hija del sol

La calle adopta formas
enflorece nuestros espacios
la calle despintada con tucas de tabaco
aquella calle con vida y sin vida
aquellas rimas perdidas
aquellos pechos inflados
lluvia cayendo por donde sino
que por la hermosa calle.

Todo es música dice ella
todo es bello dice el rey
el rey árbol claro está
sin respetar formas y sin saber
que la lluvia es hija del sol.

Somos detestables

Cuando uno piensa que perdió las ganas de hacer cualquier cosa, aparece la música y nos dora la píldora. Ahora les hago una linda pregunta queridos veteranos del aburrimiento, ¿Que harían si la música se encuentra en verdaderos aprietos? Eh! Díganme que es lo que harían! Porque quiero saber si estarían dispuestos a salvar a la música de las furiosas alas doradas del rey dragón que escupe fuego. Sí la música corriera verdadero peligro, sí la música pudiera desaparecer, ustedes que son tan amantes como yo, ¿Harían algo para salvarla? ¿Ensuciarían su culo y pondrían en peligro su ego para que toda la humanidad siga siendo feliz? ¿Como ustedes tantas veces lo fueron gracias a ella? ¿Lo harían? Eh! ¿Lo harían? Creo que no lo harían, preferirían que todos vivan tristes antes que ustedes mueran felices, y eso nos hace detestables.